EL RINCÓN

Recuerdo aquellos días donde nada ni nadie parecía tener mucha relevancia en mi vida, claro, habían excepciones como la familia, pero en ese entonces solo importaba yo. Admito que era un camino algo gris, la soledad era mi única compañía, pero no había tanto daño como el que yo me hacía a mi mismo. A veces añoro aquellos días, la balanza parece estar en equilibrio, es difícil decidir.

La mente se dispara de ideas, los ojos se nublan, la garganta se cierra, el estómago se revuelve, el cuerpo tiembla,  el miedo aparece, la vida parece ser insignificante; esta horrible sensación de parecer que nada saldrá bien, pero recuerda, has podido antes y porque no has de salir de esta, eres muy fuerte, levanta la vista, respira profundo, que nadie note el daño que te has hecho, sonríe y llora en silencio, no hay nada de malo en querer estar solx y colapsar, no siempre se puede ser fuerte, vendrán nuevos obstáculos, vendrán nuevos retos. Hoy toca descansar y mañana, mañana no lo se, pero he de levantar cada partícula de mi cuerpo de la tierra y mirar hacia el cielo, brotar de una semilla para trascender y como un ave... volar. Luis Ggl

No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma.  "Cancionero y romancero de ausencias" (1938), Miguel Hernández

Había que seguir el camino, no quedaba de otra, de algún modo llegamos hasta aqui, mirando de frente, observando un sólo camino, sin embargo nos topamos con varias veredas, sin saber a donde nos llevan, recurriendo a la opción de tomar alguna de ellas. Nos desviamos del camino principal, optamos por una vereda la cual parece nos hará llegar más rápido, ¡vaya sorpresa!, al principio parecía un camino ligero y sin muchos obstáculos pero al avanzar nos encontramos varios caminos, pensamos en regresar pero podría ocasionar aun más pérdida de tiempo, quizá regresar ayude a restablecer las cosas, aun así el tiempo ha pasado y el día se nos va, mejor seguir por la vereda, algunos tropiezos, algunos golpes, algunas espinas. Claramente la vereda o el camino nos llevan a sorpresas diferentes, como vamos aprendiendo, nos detenemos un poco, observamos a nuestro alrededor, las veredas se multiplican, muchas opciones que tomar, el camino hacia nuestro objetivo final había quedado atrá...

Aquel encuentro de dos personas que a lo lejos se miran y sonríen, se van acercando, en cuanto están frente a frente se abrazan, provocando así aquella incógnita. Oculta bajo una máscara,  visible a todos lados, Misterioso, infantil, dulce, divertido. Es tan patético. Es tan mágico. ¿Es amor?